25/05/21
Red Mundo Atlántico. Rompiendo límites.
Mundo Atlántico

Red Mundo Atlántico, tal y como su nombre indica (Atlántico, nombre griego que procede de Atlas, titán que soporta al mundo), es una red digital que porta un mundo en el que la Sociedad Civil, Universidad, Administración y Empresas se alían para Romper Límites

En 2014, YN Harari, uno de los historiadores israelíes más relevantes del panorama actual, destaca en su libro .”Sapiens: A brief history of humankind”. que la revolución cognitiva del homo sapiens fue hace unos 70.000 años, gracias a la aparición del lenguaje ficticio (Lenguaje perteneciente al mundo ficticio, no tangible, como por ejemplo la calificación crediticia de un país, marca empresarial… ) y a una intensa cooperación en grupos. Dicha cooperación en grupos fue, en palabras de Harari, la que convirtió al sapiens en Dios

En el mismo año, 2014, Dedre Gentner, sicóloga y una de las mayores autoridades actuales en pensamiento analógico, expone en su publicación .”Mental models” que el pensamiento analógico profundo es la práctica de reconocer conceptos similares en distintos dominios o escenarios, que aparentemente no parecen tener mucho en común. Este tipo de razonamiento convierte algo extraño en familiar, permitiendo a los humanos entender cuestiones a las no se habían enfrentado antes. Esto hace que el pensamiento analógico profundo sea una de las herramientas más poderosas para resolver los problemas más complejos, y uno de los mecanismos más usados por científicos tan disruptivos como Kepler para el desarrollo de sus teorías sobre el movimiento de los planetas, tal y como refleja D Epstein en su libro “Range Why Generalists Triumph in a Specialized Word”,  2020.

En el tercer trimestre del 2018, facturación generada en el entorno cloud ha sido superior a la registrada por instalaciones on-premise, lo que demostró la irreversibilidad de la digitalización a nivel global. La era digital había llegado, proporcionando un entorno cognitivo ficticio sin límites geográficos, culturales y económicos, que antaño representaban una densa y pesada barrera para el desarrollo de los países y su tejido productivo.

En el 2020, la pandemia del COVID puso de manifiesto esa capacidad de cooperación de la que el profesor Harari habla en sus publicaciones: millones de personas de todo el mundo, independientemente de la raza, estatus social, nivel cultural, nivel económico, idioma… se quedaron en casa por un bien común: parar al COVID 19. En este caso, el pensamiento analógico no fue profundo sino fue superficial, pues sí había un nexo común en esta acción. Sin embargo, a pesar de ser superficial tuvo unas dimensiones nunca vistas en la historia de la humanidad, debido entre otras razones a la entrada en acción de otra arma poderosa: la empatía. Los valores humanos, esas normas no escritas que dirigen la actividad ficticia o real de todos nosotros, tal y como ha quedado reflejado en la crisis del COVID19, son un catalizador muy poderoso en la cooperación, pues cuando no hay nexo común aparente, los valores son los impulsores de esa colaboración y transferencia de conocimientos.

Cuando hablamos de innovación, de avance en la frontera, de romper límites, nos referimos a transferir los conocimientos de diferentes campos, los cuales pueden tener cuestiones en común o no tener aparentemente nada que ver, pero que, puestos a debate, con técnicas como el pensamiento analógico, trabajando en cooperación y en un entorno digital sin barreras, se obtienen sin lugar a dudas resultados asombrosos y revolucionarios, de un impacto extraordinario.

La digitalización del Mundo Atlántico y de sus 4 hélices: Sociedad Civil, Universidad, Administración y Empresa, proporcionarán el entorno adecuado para la cooperación entre sus miembros y producirán en los próximos años, frutos sorprendentes y transformadores, de esas transgresiones en los límites, que están abocadas a acontecer de una forma exitosa, en sus integrantes.

Sonia Zaragoza

Universidad de A Coruña

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