Teresa Ordás
Siempre he mirado a los ojos. Captaba su reflejo y me preguntaba, ya desde niña, hasta dónde podía desvelar esa imagen de las pupilas.
Hoy en día, ya sé que el mundo entero cabe en las pupilas. Con Paisojos, he podido encontrar, en miradas, el retrato de una madre, un amante, un abuelo o, incluso, un jinete ante su caballo o un avión y su piloto. Con Paisojos, he fotografiado más de una docena de países reflejados en la mirada de su gente, como si de una poética guía visual de viajes se tratara: la pirámide de Tikal, las calles de Austria, las playas de El Salvador o Belice, las termas de Hungría, las mujeres de Tánger, las calles de Ourense, los paisajes de España… Y, con Paisojos, he puesto el foco en las pocas obras expuestas en museos que han sido pintadas por mujeres a lo largo de la historia de la pintura. Así, con la serie “Mujeres que miran a otras mujeres en su arte”, he captado algunas de las obras más bellas de la historia de la pintura, tanto en la mirada de las empleadas de El Museo del Prado, como en las del Museo Thyssen.
Pero, ¿qué es Paisojos?, me preguntas mientras enfoco la cámara del móvil en tu pupila azul. Si Bécquer supiera… Paisojos son capturas reales a los reflejos de los ojos, sin montaje de ningún tipo. Son fotografías realizadas con un Smartphone que, como una metáfora de nuestro tiempo, nacen, se desarrollan y vuelan al exterior desde el teléfono móvil. Pero, Paisojos crea un vínculo indisoluble entre quien mira y lo observado. La mirada va más allá de lo que los ojos ven y, ante esa foto única de la pupila, el reflejo se transforma en una pequeña joya. Una pieza de arte.
No solo no hay dos ojos iguales, ni siquiera el mismo ojo transmite en un instante la misma imagen. Así, el poder de la belleza se multiplica y las posibilidades de captura y del concepto son infinitas.
No soy fotógrafa. Soy creativa.
En los 80, yo tenía un equipo de fotografía y revelado en blanco y negro que ya me resultaba mágico; pero vi hipnotizada Blade Runner donde había una máquina capaz de adentrarse en una fotografía, esquivando esquinas, planos, y, también, un ojo iluminado por las llamas de Los Ángeles. En ese instante, me lo pedí.
He dedicado mi carrera profesional a la creatividad. Periodista de formación, siempre he estado ocupada en la televisión, los eventos, la publicidad y el cine. Y, desde hace cerca de diez años, abrí una cuenta en Instagram para compartir Paisojos. Paisojos como neologismo de paisaje y ojo y, pese a que todo me resultaba muy friki – ¡a mí!¡Imaginad al resto! -, enfilé ajena a complejos con el proyecto. Era mi proyecto libre de prejuicios y de todos.
Paisojos es ahora una marca registrada y reconocida en España como proyecto artístico único del que se han hecho eco la mayoría de los medios de comunicación. Paisojos también ha sido reconocido por Red Mundo Atlántico para participar en la Mobile Week de Ourense como proyecto que aúna tecnología y arte y, así, tuve el inmenso honor de exponer 40 piezas en el maravilloso palacio de Los Gayoso, sede de la CEO (Confederación Empresarial de Ourense).
Pero, Paisojos mira al futuro y se adentra, a partir de ahora, en el mundo criptoarte, con la subasta del NFT de la obra que inició la serie que me ha llevado a los principales museos: “Mujeres que miran a otras mujeres en su arte”. Un Paisojo a una estudiante de Bellas Artes ante la escultura de “Ariadna dormida” del Museo del Prado, una belleza extraordinaria con la que quiero dar un sentido muy especial a esta serie dirigiéndolo a un proyecto de futuro. La subasta, que será anunciada en breve, pretende recaudar fondos para la ONG CONI cuya labor, sacar a los niños del basurero de Guatemala para llevarlos a la escuela, se ha visto truncada por la pandemia y las inundaciones vividas en el país. La idea es lograr que esas niñas, que se han visto obligadas a dejar la escuela, puedan ser, el día de mañana, lo que quieran en la vida, incluso nuevas pintoras que exhiban sus obras de arte en los museos.
Ha sido difícil llegar hasta aquí, que la ocurrencia de fotografiar los ojos acabara transformándose en arte, pero hoy me siento muy recompensada.
Gracias por vuestras miradas.
Nos encontramos en Instagram: @paisojos y en www.paisojos.com
Teresa Ordás
Enero 2022