Portugal saca ventaja a España en creación de empresas. El país luso ha centrado sus esfuerzos en agilizar el proceso de registropara impulsar así el surgimiento de nuevos negocios, una idea que lleva dando sus frutos desde la reforma del registro comercial iniciada en 2005, y cuya progresión se expuso el jueves en el seminario web de la Red ‘Mundo Atlántico’. El objetivo del encuentro era poner las bases para construir un informe de conclusiones con la intención de sugerir al Parlamento de España una propuesta de solución.
La iniciativa del Gobierno portugués en cuanto a facilitar la creación de nuevos negocios se apoya en cuatro pilares; reducir la burocracia, abaratar los costes, aumentar la competitividad y mantener la seguridad de los registros. Para ello, Portugal se centró en el desarrollo tecnológico, el incremento de la cualificación de los recursos humanos, y la reestructuración de los procesos con la consecuente alteración de los marcos legales.
Empresas en 3 pasos
Ana Sommer, directora del Registro General de Personas Colectivas de Portugal, explicó que la principal estrategia del país en esta materia fue el proyecto Empresa Na Hora (ENH), que permite crear una empresa en tan solo 3 pasos. Gracias a la simplificación burocrática y la digitalización, dichos pasos se reducen a elegir el nombre de la sociedad, escoger los estatutos que la conforman, y la firma inmediata en el registro.
En 2019 se introdujo el servicio Company IN, que permite a los ciudadanos extranjeros acceder al trámite ENH y participar en la creación de empresas en Portugal, con asignación inmediata de un NIF portugués. El país incorporó también un modelo para realizar todo el proceso online (EOL), opción que eligen el 84,5% de las nuevas empresas para registrarse, según datos de enero a abril de 2021.
¿Y España?
Poco tiene que ver el modelo portugués con el vigente en España. Concepción Campos, miembro del Grupo de Análisis y Propuestas de Reforma de la Administración Pública en España, subrayó las dificultades que existen en el país para la creación de empresas: «una persona que quiere abrir una empresa aquí tiene que hacer al menos 10 pasos. Tenemos 17 regulaciones, una por comunidad autónoma, y eso dificulta aún más el acceso a la actividad empresarial».
Campos hizo hincapié en la necesidad de reducir la burocracia administrativa, recordando que España es el segundo país de la UE que impone mayores restricciones al registro de actividades. «Aquí en 28 días creamos una empresa, cuando el promedio de la OCDE son 12. Tenemos una serie de barreras que hay que intentar eliminar, llevamos hablando de simplificación administrativa desde 1958».
Campos terminó su intervención proponiendo el modelo de Portugal como ejemplo a seguir, y destacó como principal diferencia entre ambos países que «ellos aprueban las leyes y las cumplen. En España tenemos muchas normas y leyes, pero se cumplen poco, y no se cumplen bien«.